José Mª Torras Coll.
Oportunista apertura de filial
En medio del soniquete informativo que a diario da cuenta del pico de curva de contagiados y de la oscilante fatídica cifra de fallecidos, víctimas del Covid-19, cual parte de guerra, salta una llamativa noticia. Publicitado como reto estratégico en el sector de la banca privada: la apertura por parte de una importante entidad financiera de una filial de banca privada con sede en Luxemburgo con una mínima aportación de 500.000 euros por titular.
La justificación de la entidad: «diversificar la localización de patrimonio en jurisdicciones direferentes«; es decir, desde el punto de vista sectorial, geográfico y jurisdiccional, y, puntualiza , «no se busca canibalizar el patrimonio gestionado en España«. ¿Oportunidad de negocio?. Se pretende el blindaje de fondos ante el temor de un hipotético corralito?. Estamos ante una inminente fuga de capitales?. Lo cierto es que ante la irrupción del coronavirus y la enorme incertidumbre económica y financiera, los grandes patrimonios españoles están acudiendo a asesores financieros para llevar su liquidez a fondos en el Gran Ducado y a vehículos de inversión domiciliados fuera de España.
¿El Gobierno va a tomar alguna medida?. Se garantizarán los ahorros de los ciudadanos?. Se expandirá el miedo al contagio a otros ámbitos ante el desconcierto y si me apuran, el caos reinante?. ¿Como se va a financiar el ingente gasto público provocado por la crisis sanitaria y la subsiguiente paralización de la economía y cómo se va a gestionar el descomunal colapso judicial ante el tsunami de reclamaciones?. En la recesión del 2008 tuvimos que rescatar a la Banca, y, ahora, con decenas de miles de cadáveres quien va a rescatar a las personas y pequeñas y medianas empresas ?. Tremendismo, no. Sensata preocupación.
José María Torras Coll
Sabadell ( Barcelona)
INITINERE 